El 8 de noviembre de 2020 cumplimos 25 años

¡Guau, un cuarto de siglo! Eso es el doble de la vida media de las empresas en España, que es de entre 8 y 12 años.

Si además tenéis en cuenta que la fundamos tres estudiantes recién salidos de la universidad, sin contactos, experiencia o capital, podéis considerar el caso novanotio como un pequeño milagro.

Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Sin contactos, sin experiencia, sin capital, sin conocimientos sobre ventas, marketing o gestión de organizaciones.

No teníamos buenas cartas y sin embargo aquí estamos. ¿Cuáles han sido los pilares de nuestro éxito? Creemos que nuestros clientes, nuestra cultura y nuestra gestión financiera.

Nuestros clientes

Solo podemos dar las gracias a nuestros clientes por confiar en nosotros durante todos estos años.

Nuestro crecimiento depende de que hagan una gran gestión, y en estos veinticinco años hemos visto a varios de ellos transformarse en grandes multinacionales. Nos sentimos realmente afortunados de poder aportar nuestro granito de arena.

Gracias.

Nuestra cultura

Nuestra cultura se resume con la frase: ‘Trata bien a tus empleados y estos harán un gran trabajo’.

Mientras otras empresas han apostado por el control y los bonus por objetivos, nosotros tomamos el camino de la formación y la confianza.

¿Habéis hecho alguna entrevista con un recruiter que tiene que incorporar obligatoriamente a 10 consultores todos los meses? ¿Habéis notado la presión?

Es solo un pequeño ejemplo, pero nuestros recruiters en vez de presión reciben formación. Formación en las tecnologías en las que se especializan. Formación sobre gestión de proyectos. Formación sobre creatividad y liderazgo. Las salidas profesionales de un recruiter de novanotio van desde la programación hasta los puestos de Key Account Manager.

¿Habéis hecho una entrevista con un recruiter de novanotio? ¿Habéis notado la diferencia?

La gestión financiera

Con respecto a la gestión financiera, nuestra política ha sido capitalizar los beneficios para conseguir una excelente posición financiera.

Es una apuesta arriesgada porque podemos perder los frutos de muchos años de esfuerzo. Pero cuando las cosas se ponen realmente feas, como en la gran crisis del 2009, no hay mejor flotador que un balance sólido.

Y un poquito de suerte

La suerte influye en el devenir de las compañías.

Y en nuestro caso, el hecho de que tanto nuestros clientes como todo el sector tecnológico hayan crecido, aunque con altibajos, también nos ha ayudado.

Justo es por tanto reconocer la  contribución de la Diosa Fortuna a nuestra causa.

¿Cómo ha sido nuestra historia?

Durante estos veinticinco años no todo ha sido crecimiento y felicidad.

Y francamente no se qué es más difícil de gestionar, si las durísimas épocas de crisis cuando te cancelan los servicios, o las épocas de fuerte crecimiento donde no encuentras consultores para tus proyectos.

Acompañadnos en este viaje por nuestra pequeña intrahistoria.

1.995 – 2.000. La etapa de crecimiento exponencial

Aunque entonces no se estudiaba este concepto en las escuelas de negocio, novanotio creció de manera exponencial durante sus primeros cinco años de vida. Cada año doblábamos nuestra facturación.

Aun así éramos insignificantes para el mercado. Cuando partes de cero, aunque crezcas de forma exponencial, durante muchos años eres invisible.

Como además no había financiación externa, teníamos importantes tensiones de tesorería. Pero éramos jóvenes y el dinero no nos importaba, así que renunciamos a nuestro salario para poder pagar las nóminas a fin de mes.

2.000 – 2.002 La crisis de las punto com

La burbuja de las empresas de internet fue la primera de las crisis que tuvimos que afrontar. ‘B2C significa Back To Consultory’ era el chascarrillo del momento.

Algunos de nuestros competidores desaparecieron al reducirse la actividad y agotarse el crédito. Otros vendieron o se fusionaron entre si.

Nosotros también recibimos buenas ofertas para vender la empresa, pero decidimos seguir nuestro camino porque nos gustaba la cultura que estábamos construyendo.

Además, tuvimos suerte porque nuestros clientes apenas sufrieron el impacto de esta crisis. Y fueron ellos los que nos ayudaron a superarla. De nuevo gracias.

2.003 – 2.008. La fase de crecimiento sostenido

Posiblemente la más divertida de todas. Estábamos en el sitio correcto en el momento oportuno, y la marea nos arrastró hasta llegar a ser casi 200 consultores.

Pero nos obsesionamos con el crecimiento y cometimos el primero de nuestros grandes errores. Renunciamos a nuestros márgenes para ganar volumen. Mas facturación, pero sin beneficios y de nuevo con tensiones de tesorería.

Necesitábamos más espacio, así que cometimos el segundo de nuestros grandes errores, comprar unas flamantes nuevas oficinas que no llegamos a estrenar.

2.009 – 2.014. La gran crisis

La gran crisis nos cogió por sorpresa en febrero de 2.009, sin márgenes para negociar con nuestros clientes y con la hipoteca de una oficina que ya no necesitábamos.

Entonces cometimos el tercero de nuestros grandes errores. Como teníamos consultores desocupados, intentamos comercializar nuevos servicios que nunca habíamos realizado antes.

Iniciar una nueva actividad en un entorno de crisis, cuando no tienes reconocimiento del mercado ni Account Managers bien formados es difícil. Así que la facturación de las nuevas unidades fue cero. Cero lapicero.

¿Os acordáis de lo del balance equilibrado y la capitalización de beneficios? Aquí es donde entra en juego el flotador financiero. Lo normal hubiera sido desaparecer o vender, como hicieron varios de nuestros competidores. Nuestra posición financiera nos dio la oportunidad de seguir adelante.

Fueron los momentos más duros de nuestra historia y desde aquí enviamos un fuerte abrazo a los consultores que estuvieron con nosotros en ese periodo tan complicado.

2.015 – 2.019. La segunda fase de crecimiento sostenido

Los años desde 2015 han sido parecidos a aquellos previos a la gran crisis del 2009.

Solo que en lugar de obsesionarnos con el crecimiento de la empresa, esta vez nos obsesionamos con el crecimiento de nuestros consultores.

Después de veinte años de actividad, habíamos visto los mismos errores repetidos una y otra vez. Sabíamos las causas y conocíamos los remedios. Y pensamos que era mejor explicaros las cosas antes de que sucedieran. De esa forma, cuando llegaban los problemas, disponíais de herramientas para enfrentaros a ellos.

Todo ese conocimiento ha cristalizado en novanotio certified, el programa de mentoring que los coordinadores hacemos con nuestros consultores, y que nos está proporcionando mayores satisfacciones que cualquier cuenta de resultados.

2020. La pandemia

Marzo de 2020 nos volvió a sobresaltar a todos con un confinamiento inimaginable para las sociedades occidentales.

Al comienzo del post he hablado de la cultura y es el momento de volver a ella.

La cultura de una empresa se define como ‘la forma de trabajar cuando el jefe no está’. Así que con el teletrabajo, todas las empresas hemos tenido que confiar en la cultura que habíamos construido. Los jefes ya no pueden supervisar y controlar cada detalle de la actividad.

En esta crisis, es nuestra cultura la que ha acudido a rescatarnos. Todos sabíamos como hacer nuestro trabajo sin necesidad de supervisión, así que apenas hemos notado la transición al trabajo remoto.

La crisis de la Covid acaba de comenzar y nadie sabe cuándo o cómo terminará. Nuestros clientes, nuestra estrategia financiera y nuestra cultura han demostrado ser notables herramientas de supervivencia. Esperamos superar este desafío igual que hemos superado los anteriores.

A por otros 25

Dice Nassim Taleb que la esperanza de vida de una empresa que lleva veinticinco años en el mercado es de al menos otros tantos.

Nada nos gustaría más que seguir ayudando a crecer a nuestros consultores y clientes durante otro cuarto de siglo.

Para hacerlo tendremos que superar nuevas crisis y desarrollar nuevas estrategias. Y tenemos las mejores herramientas para conseguirlo, el reconocimiento de nuestros clientes y el cariño de las personas que nos conocen. Gracias, gracias, gracias.

¡A por otros 25!