¿Acabaremos todos los consultores tecnológicos siendo freelance?
¿Acabaremos todos los consultores tecnológicos siendo freelance?
Evaluando nuevos modelos de negocio en tecnología
¿Acabaremos todos los profesionales de la tecnología siendo freelance?
Haciendo I+C (Investigación y Copia) de los modelos de negocio de nuestros competidores, nos han llamado la atención las "plataformas de freelance".
En este modelo, las empresas que necesitan contratar consultores suben a una plataforma toda la información sobre el proyecto, que incluye el trabajo a realizar, la duración estimada del mismo y el importe que están dispuestas a pagar. Los freelance se dan de alta en la plataforma y reciben una notificación cuando un proyecto se adapta a sus conocimientos e intereses.
Solo puede quedar una plataforma
Para aquellos que estéis en el mundo del emprendimiento, hay algo que seguro ha hecho sonar una campana.
Es el típico caso del "efecto red", donde la utilidad de la plataforma crece con el cuadrado del número de usuarios. Este efecto también se conoce como "The Power Law". Es algo que los inversores valoran enormemente, porque a largo plazo solo puede quedar un ganador, que se beneficiará de su posición dominante durante diez o quince años.
Por lo tanto, en los próximos meses veremos una dura batalla entre diferentes plataformas de freelance, financiadas cada una de ellas con cientos de millones de euros.
Soluciona algunos problemas de nuestro mercado
Este tipo de plataformas soluciona algunos de los problemas habituales de nuestro mercado de consultoría tecnológica.
El creciente coste de selección
Los costes de selección se están incrementando debido al enorme esfuerzo necesario para atraer a los candidatos, lo que se traduce en equipos de selección más grandes y herramientas más costosas.
Sin embargo, para estas plataformas el coste de selección es casi nulo. El algoritmo selecciona a qué consultores notificar cada propuesta y suelen responden suficientes profesionales como para hacer una buena criba de CVs.
El "recruiting pull" basado en un algoritmo es mucho mas eficiente que el "recruiting push" de un equipo de reclutadores.
El banquillo
Otro de los problemas tradicionales de la consultoría tecnológica es el banquillo, ese sitio donde te sientas desde que acaba un proyecto hasta que te asignan al siguiente.
Y es que, hay tal dispersión de tecnologías, que puedes pasar semanas sin actividad mientras tu empresa busca desesperadamente consultores de otro perfil.
Y para terminar de complicar las cosas, mientras estás en el banquillo recibes continuamente ofertas para trabajar en otras empresas.
Con el modelo de freelance este problema no existe. Una vez acabado un proyecto, los consultores quedan libres para empezar el siguiente en una nueva organización.
Los proyectos cortos
Los proyectos cortos también son un dolor de cabeza para las consultoras. Si no tienes el equipo disponible, tienes que contratar consultores que podrían quedarse sin carga de trabajo en unas semanas.
No es solo el riesgo económico. Los consultores conocen esta situación y no se arriesgan a cambiar de empresa si la duración estimada del proyecto no es "indefinida" o al menos superior a un año.
De nuevo, el modelo freelance ofrece la solución. Mientras la demanda de consultores se mantenga elevada, puedes arriesgarte a hacer proyectos cortos e interesantes con la seguridad de que siempre habrá nuevos proyectos esperándote.
El talento extranjero
Un freelance es una microempresa que tiene capacidad para trabajar desde su casa para cualquier parte del mundo. A través de estas plataformas de freelance, puedes acceder al talento de otros países sin tener que preocuparte de la normativa laboral local.
El modelo de freelance también tiene algunas ventajas para los consultores
Los consultores freelance disfrutan de una flexibilidad que no tienen los trabajadores por cuenta ajena. Pueden decidir su jornada de trabajo, cuántos días de vacaciones van a disfrutar durante el año o cual es su remuneración por hora trabajada.
También tienen mas facilidad para cambiar de empresa porque no les retiene una posible indemnización.
En definitiva, una refrescante sensación de libertad y control sobre su carrera profesional.
Pero tiene algunos inconvenientes
El papeleo, las obligaciones tributarias, y el riesgo jurídico.
Sin duda uno de los grandes inconvenientes. El papeleo, el pago de impuestos, una legislación cambiante, las inspecciones y multas. Ni siquiera contratando un buen asesor jurídico puedes estar seguro de estar cumpliendo con todas tus obligaciones legales.
Y recuerda que siendo autónomo, respondes de tus deudas con todos tus bienes presentes y futuros. Un virus que se cuela en tu código o un IVA fuera de plazo pueden crearte un severo problema.
La discontinuidad de los ingresos
La cara oculta de la libertad para tomarse vacaciones es que no son remuneradas.
Uno de los problemas tradicionales de los freelance es la discontinuidad en los ingresos. Aunque de momento en nuestro sector parece un riesgo inexistente, una crisis económica podría acabar con esa seguridad.
Los casos de enfermedad grave y jubilación
Los casos de enfermedad grave, minusvalías o el acceso a la jubilación si pueden ser un problema, por la sospecha de fraude que siempre se cierne sobre el colectivo de los autónomos.
Una enfermedad grave puede dejarte sin ingresos y con un duro trámite legal por delante para que se reconozca una incapacidad o invalidez.
Respecto a la jubilación, la normativa actual es tan ambigua que ni siquiera los asesores fiscales tienen claro cómo calcular la cuota de autónomos.
La gran ventaja de ser freelance es que nunca te pones enfermo.
El riesgo tecnológico
En uno de nuestros primeros artículos, veíamos que buena parte de los proyectos multiplica por dos y por tres su coste de ejecución. De hecho, los proyectos de desarrollo no terminan nunca; siempre quedan errores que corregir y mejoras que hacer.
Al igual que en las empresas consultoras -los freelance son microempresas consultoras-, la única forma de ganar dinero es que el cliente asuma el riesgo tecnológico y el consultor reciba un pago periódico. Si aceptas el riesgo tecnológico y firmas un proyecto "llave en mano", además del trabajo técnico tienes por delante muchas horas de negociación.
Las empresas usuarias de estas plataformas están intentando trasladar el riesgo tecnológico a los freelance, porque no pueden controlar el esfuerzo que están realizando. ¿Cómo saber si están trabajando para varios clientes a la vez? De momento, los consultores freelance en su gran mayoría no lo están aceptando.
Aquí es donde se juega el futuro de estas plataformas. El que gane la batalla del riesgo tecnológico conquistará la rentabilidad. ¿Serán esta vez los trabajadores?
El riesgo de "uberización"
Cuando Uber comenzó a prestar servicios, aportaba al mercado de trabajo esa refrescante sensación de libertad de la que hemos hablado. Pronto aparecieron multitud de plataformas basadas en el modelo "gag economy", donde podías trabajar de vez en cuando para obtener unos ingresos extra.
Pero al cabo de pocos años, el modelo evolucionó a una suerte de esclavitud autoimpuesta, donde era necesario dedicar 70 u 80 horas semanales para conseguir unos ingresos de subsistencia.
En estas plataformas de freelance tecnológicos, el riesgo de "uberización" aparece por dos vías.
La primera, por el modelo clásico de oferta y demanda. Si se reduce la demanda de estos profesionales, las tarifas colapsarán como ocurrió en Uber.
La segunda es a través del riesgo tecnológico. Como hemos visto, quien asume ese riesgo puede acabar trabajando a pérdidas.
¿Acabaremos todos los consultores tecnológicos siendo freelance?
Nuestra conclusión es que no.
Varias de las contrataciones que estamos haciendo en los últimos meses son freelance que quieren dejar de serlo. La libertad que aporta el modelo puede estar bien durante un tiempo, pero a largo plazo estás asumiendo riesgos de manera innecesaria.
Especialmente los derivados de enfermedades graves. ¿Tantos años construyendo un estado del bienestar para después salirse voluntariamente?
Por no hablar del riesgo jurídico, la posibilidad de que hacienda se quede con todo lo que has construido durante años.
Por último, la lucha por no asumir el riesgo tecnológico, que de momento están ganando los consultores, pero con un final todavía incierto.
Demasiados riesgos frente a la seguridad del empleado por cuenta ajena, en un sector con buenos salarios y donde las empresas se pelean por contratarte.
Estas plataformas de freelance tienen su relevancia y aportarán una parte del talento que necesita nuestro sector, pero no creemos que lleguen a ser la opción por defecto para todos los consultores tecnológicos.